seguramente, después de esta pandemia no volveremos a ser los mismos
y ciertas costumbres poco a poco serán modificadas, incluso después del coronavirus. Es raro no poder abrazar a tus seres queridos como quisieras, cómo no abrazar a tus padres, abuelos, tias, tios, hijos, hijas, en especial a aquellos seres que sabes que son más vulnerables con este virus, ¿cuánto extrañas poder estar cerca de ellos?, algo que parecía tan normal antes de que pasara todo esto, cuantos besos y abrazos tenemos represados para ellos, y peor aún cuanto tiempo nos queda para disfrutarlos si el coronavirus está suelto en las calles.
Solo queda una salida: buscar cómo manifestar todo el amor que sientes por ellos y que no puedes demostrarlo físicamente, un video, un mensaje al celular, un audio o simplemente con una llamada donde le recuerdes lo importante que son para ti. Esta situación nos recuerda el valor de la familia, y seguramente así como yo muchos se cuidan por ellos, por preservar la salud y la vida de quienes son más vulnerables, recordándonos el compromiso que tenemos con nuestros padres y abuelos. Así que si estas lejos llámalos continuamente, pregúntales si se sienten bien, si están tomando sus medicamentos, si se están alimentado bien, si necesitan algo o simplemente llámalos y recuérdales cuanto los amas y extrañas.
El coronavirus nos da una lección y nos recuerda el valor de lo simple y lo que es más importante que lo material: Nuestros seres queridos,
nos invita a quedarnos en casa y a cuidar de los nuestros, porque si tú te cuidas, estas cuidando la vida de los que amas. #YoMeQuedoEnCasa por mi abuela de 88 años que es un roble aún con mucha vitalidad, por mi abuelo de 93 que todavía quiere ir a la esquina a saludar a sus amigos y por mi papá que quiere volver a ver jugar a su equipo del alma. Y tú, ¿Por quién te cuidas?